Siempre que voy a Starbucks tengo problemas de identidad. La mayoría de las veces mi nombre cambia y muta hacia zonas inesperadas. Rita, Rima, Reina. Esta vez fue Rinca. Debo decir que también me han puesto Rina.
Esto no quita que no disfrute de un buen café y un buen brownie los sábados en nuestros desayunos con Sebi.
2 comentarios:
=O que rico!
podrías hacer un registro serio de todo eso ajajaj
se veria entretenido
saludos!
Imagínate el mío. Por qué cuesta tanto llamarse distinto? jajaja , mala comprensión auditiva brbrbr.
Yo he sido,ananías, anamia , anania, ANEMIAS! no puede serrrrr, el último fue ANDAMIO, ahahahahha, me lo quedé como sobrenombre. Me da mucha risa.
Saludos rincarina muacc !
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